por un meg ryan fall
llega el otoño a la ciudad y, lejos de marchitarme, quiero escabullirme entre palabras, café y alguna fantasía de mi cabeza
En un mundo ideal donde cada persona pueda vivir eternamente en su clima, estación y mes favorito del año, nos regocijaríamos en una felicidad permanente. En cambio, nos toca conformarnos con la idea de este escenario ideal que, eventualmente, nos toca solo un par de veces al año. No me malentiendas, soy una gran fan de los días cálidos que me hacen sentir que hay algo a la vuelta de la esquina esperándome y que me mantendrá despierta toda la noche. Pero cuando esa fantasía no llega y solo me queda entre manos la monotonía calurosa de los días largos, anhelo que el otoño ya toque mi puerta.
Como a Cenicienta, mi tiempo llegó y se me concede un momento de perfección para cumplir mis mayores deseos. Por supuesto, a mí no me dura tan solo hasta la medianoche, sino que tres meses enteros (del invierno vamos a hablar después). La ciudad de Buenos Aires se durmió tibia a fines de marzo y repentinamente despertó con los pies congelados.
Si sos una persona que aprecia los rituales como yo, entiendo que podés ver perfectamente la imagen que te estoy por describir: noche de viernes, sin compromisos a la mañana siguiente, sábanas limpias, té de limon, medias calentitas y algo dulce para acompañar. Todo esto sumado a mis ganas exhaustivas de ver una película de Meg Ryan, me acercaban a una respuesta tremendamente obvia: ya era hora de rewatchear “You’ve Got Mail”.
“You’ve got mail” (1998) dirigida por Nora Ephron
Esta película sigue la historia de Kathleen Kelly, dueña y vendedora de “The Shop Around the Corner”, una librería para niños tan encantadora como histórica. Sus problemas comienzan cuando una gran cadena de librerías, Fox & Sons Books, se impone en el barrio y amenaza con acabar con su negocio independiente. Sin saberlo, a la vez se comunica con un misterioso hombre por correo electrónico que parece entenderla más que nadie… Claro, eso antes de saber que es el mismo Joe Fox, dueño de la librería masiva, y su actual mayor enemigo.
Como mencioné brevemente, anoche buscaba un poco de confort después de una semana agotadora, y Norah Ephron es de mis medicinas más efectivas. Lejos de intentar promover una tendencia, me parece oportuno presentarles (a mis preciados ahora 24 suscriptores) el formato de este newsletter y los que están por venir. Como amante del cine primero y como estudiante universitaria del mismo segundo, desde que tengo memoria mis películas favoritas influyen en mi forma de vivir y ver el mundo a mi alrededor. Se me ocurrió que, en mi afán por postear sobre diversos temas, podría ir recomendando películas que vengan al caso o refieran a la temática que trato. Por eso, querida lectora, no tome el siguiente listado como un instructivo sino como una guía de ideas para agregar un poquito más de magia a la vida cotidiana.
Así es cómo convierto cada uno de mis otoños, en otoños a la Meg Ryan.
How to- have a Meg Ryan fall
1. ༄✉︎°。Mantenete en contacto con tus amigos virtuales: una buena parte de las amigas de mi vida son chicas que alguna vez conocí primero por Internet. En pleno 2025, a pesar de los aspectos negativos de las redes sociales y la adicción que tenemos a ellas, no podemos negar que generar comunidad nunca fue más fácil. Desde chica me metí en páginas fans de distintas boybands, libros, películas y, en general, mis gustos me pusieron en contacto con gente similar. Si es tu caso y tenés algún amig@ virtual que aún no conoces en persona pero siempre chatean, sea por las razones que sea, escribile mails esta temporada. Si sos más de las cartas a mano, dale para adelante. Que no queden palabras abandonadas en tu tintero.
2. ༄✉︎°。Reencontrate con los libros: ¿acaso hay algo más Kathleen Kelly que rodearte de literatura? Las opciones son infinitas, pero buscá la que más cercana te sea para no encontrar excusas. La magia puede empezar cargando un libro chico a todos lados, visitando tu biblioteca local (si vivís en Buenos Aires, no te pierdas la biblioteca nacional), yendo a ferias de libros usados y hasta los más valientes pueden encontrar una buena excusa para unirse a un club de lectura. Somos grandes fans de Substack, pero siempre está bueno volver a la hoja física entre nuestras manos. Te comparto una tienda de libros por San Telmo que es, hasta ahora, lo más parecido a “The Shop Around the Corner” que encontré en Buenos Aires. Se llama Walrus Books y vende libros en inglés. No te pierdas el piso de arriba que tiene libros desde $1000 y el ambiente más cálido que vas a encontrar en el mundo. No, no, ojalá esto fuera un canje.
3. ༄✉︎°。Maratón de pelis noventeras (¡en piyama!): a solas, con amigas, familiares o tu persona favorita de elección. No hay nada que me brinde más placer, desde tiempos inmemorables, que terminar la semana y elegir una buena romcom noventera. Si te interesa alguna recomendación, te puedo compartir mi lista de Letterboxd. Hacemelo saber, pero con cuidado, porque una vez que arranco a hablar de ellas no paro.
4. ༄✉︎°。Caminá por tu ciudad: los personajes de Meg Ryan tienen la ciudad de Nueva York como cómplice de todas sus historias y secretos. No todas nos encontramos en el radio perimetral de la “ciudad que nunca duerme”, pero en cambio vivimos en otros lugares del mundo que poseen sus propios encantos. Si pudiera darte una fórmula sencilla para que te sientas libre, fresca y llena de magia, sería: salir a caminar con un buen outfit otoñal que te haga sentir bien (tapados, polleras largas, bufandas coloridas, suéteres cómodos, gorros), un café en la mano y auriculares que reproduzcan una playlist así:
Buscá tu propia magia. En mi caso, cualquier instante en el que el viento me revuelva un poco el pelo y alguna persona desconocida me sonría de vuelta al pasar, ya basta para un shot de felicidad instantánea.
5. ༄✉︎°。Leé “Orgullo y Prejuicio”: en uno de sus correos, Kathleen le cuenta a Joe Fox lo mucho que ama este libro y la cantidad de veces que lo leyó. Lo que más le gusta es perderse en sus palabras y en su lenguaje. De hecho, en el primer intento por conocerse en persona, Kathleen lo espera en la mesa de una cafeteria con este libro y una rosa dentro de él. Nunca hay razones de más para volver al Sr. Darcy.
6. ༄✉︎°。Lleva un pañuelo con vos: con las bajas temperaturas llegan los resfríos. Te sorprenderías si te contara todas las personas que conozco que en esta primera semana fresca ya están con tos. Kathleen Kelly lleva consigo un pañuelo de tela bordado, que es una costumbre que hoy en día ya casi se perdió. Esta temporada lo quiero implementar… aunque si no lo lleno de mocos, lo lleno de lágrimas. Cualquiera sea su uso final, nunca está de más.
7. ༄✉︎°。Go to the mattresses!: puede que entiendas esta referencia solo si viste “El padrino” o bien “You’ve got mail”. Cualquiera sea tu caso, siendo el mío claramente el segundo, te incentivo a que lo vuelvas tu mantra esta temporada. Go to the mattresses, en el contexto de la mafia, significa prepararse para la guerra. Si bien espero que tus propias guerras no sean de grandes dimensiones, todos tenemos nuestras pequeñas batallas diarias. Sea lo que sea que te toque atravesar, vamos a pelear por eso y a darlo todo. Go to the mattresses!
En fin, sea como sea que decidas construir esta temporada, espero que sea llena de autenticidad y que esté alineada con todos tus propósitos. A diario me pregunto qué sería de mí si no transitara todas mis responsabilidades bajo estos pequeños juegos que hago para mí misma.
Muchísimas gracias por los más de 20 suscriptores. Mi corazón se llena de emoción ante una expectativa cumplida que no me permitía soñar la semana pasada. Kathleen le escribe a Joe en uno de los mails:
“Lo curioso de esta forma de comunicación es que es más probable hablar de nada que de algo, pero sólo quería decir que, para mí, toda esta nada ha significado más que muchos algo. Por eso, gracias.”
Gracias por estar del otro lado, entendiendo mis nadas.
Con amor, Bren.
Me gustó más Kate & Leopold, aunque no sé si tiene esa estética otoñal que buscas.
Amo “you got a mail” y te agradezco mucho la playlist!